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¿Qué debemos saber del cambio climático y por qué nos debe importar?
¿Cuánto ha cambiado el planeta? Por si te has hecho alguna vez esa pregunta, según datos de la NASA, el planeta ha cambiado más en los últimos 100 años, que en los mil anteriores, y es que más allá de tratarse de una curiosidad científica, este dato se remonta en algo que para muchos es difícil de ver; el cambio climático.
El ser humano no ha sido consiente de este problema, que hasta ahora está presente en nuestras vidas, y lo ha estado por generaciones. Es claro que sabemos que existió vida en siglos pasados porque encontramos residuos, desechos o rastros de ellos. El hombre está en constante aprendizaje de convivencia con la naturaleza.
Por lo menos, se tienen registros que desde finales del siglo XIX hasta la fecha, la tierra ha subido su temperatura 1.5 C°, y no sólo eso, 9 de los 10 años más calurosos han ocurrido en los últimos 16, ¿Y qué pasa si tenemos más días calurosos? De acuerdo con datos de la NASA, Groenlandia perdió un promedio de 279 mil millones de toneladas de hielo al año entre 1993 y 2019, mientras que la Antártida perdió alrededor de 148 mil millones de toneladas de hielo al año.
Es muy simple, el estado sólido de la materia pasa a ser liquido que suma en el mar, lo cual hace sentido con los 3.4 milímetros que sube el nivel del mar cada año.
¿Entonces cuál es el problema? ¿Es la basura el problema? En parte es un factor pero la basura no es auto manipulable. Realmente el verdadero problema es la forma en cómo la manejamos, se sabe que muchos de los residuos, como es el caso de los orgánicos, que son el 50% de todos los residuos que producimos, pueden ser reutilizables en su totalidad, ya sea para compostaje o para generación de energía eléctrica a través de un biodigestor.
Los humanos podemos reducir nuestra huella de carbono considerablemente si lo hacemos desde casa, con un paso un sencillo: tirando la basura en su lugar. Utilizar contenedores de tapa cerrada para cada tipo de material (orgánico, inorgánico reciclable, inorgánico no reciclable y manejo especial y voluminoso), contribuirá a la separación de los residuos, la reutilización y sumará a las buenas prácticas del reciclaje, así cumplimos con un modelo de economía circular, nos cuidamos y protegemos a nuestras futuras generaciones. Todos podemos ser parte de la solución.